21 Jun Siete puntos habituales que nos alejan de conseguir mejores resultados en la pesca
El pescador tiene un sistema de creencias basado en lo que poco a poco ha ido construyendo a base de experiencia, lo que ha visto u oído y lo que se imagina…
Estas creencias forjan una forma determinada de pensar.
Cuando ese pensamiento fundamentado e influido en esas creencias adquiridas se acomodan el pescador deja de evolucionar, pierde perspectiva y como resultado motivación. Todo esto lleva entre otras cosas a la frustración y la herencia de sentimientos de carencia con actitudes y pensamientos derrotistas.
Si estás leyendo esto te preguntarás, ¿ muy bien, y cómo puedo cambiarlo ? vamos por partes…
Lo primero que tenemos que hacer es identificar cuales son los motivos que no los efectos que nos alejan de los resultados que quiero obtener. Vivimos en un universo de causa y efecto.
La relación entre causa y efecto se refiere al concepto de causalidad. Las nociones de causa y efecto están entre las más primordiales de nuestra manera de pensar, y nos sirven para entender la realidad que nos rodea.
Sin embargo, no existe realmente un concepto único de “causa” o de “efecto”, más allá de que la causa es aquello que produce el efecto, y lógicamente el efecto será aquello que dependa de la causa para existir u ocurrir.
Por ello es fundamental entender que para mejorar primero hay que entender que estamos haciendo mal o que no estamos haciendo.
Os dejamos 7 puntos donde puedes ver formas habituales de pensar que nos llevan a tener unos resultados en nuestras jornadas de pesca que no controlamos, no entendemos o no nos satisfacen.
1.- Pensar que un cebo es mejor que otro…
Cuando estamos centrando nuestra atención en esto nos olvidamos de decenas de factores que condicionan que el pez pueda alimentarse en un momento determinado de un cebo u otro.
Y es que aquí influyen factores tan determinantes como variables que no es correcto pensar que un cebo nos da mejores resultados que otro. La pregunta sería ¿ cuándo y bajo qué circunstancias ?
Algunos de los factores que afectan para ello son las etapas biológicas que atraviesan las especies durante las distintas épocas del año. Estas etapas condicionan sus patrones habituales de comportamiento lo que limita su respuesta habitual ante unas circunstancias determinadas.
Pongamos un ejemplo. La dorada es una de las especies más conocidas por los pescadores deportivos de agua salada. Sabemos que su base de alimentación habitual es el mejillón. Si estudiamos a la especie entenderemos que en muchas épocas del año las doradas de medio o poco porte no tienen las mandíbulas fuertes, por ejemplo en épocas finales de sus fases de puestas, ya que durante meses ha estado más centrada en hábitos reproductivos y sus reservas de alimentos han estado destinada a la prole y pierden musculatura y fuerza en esta etapa. Lo que le llevará a no tener fuerza suficiente en esta época como para poder estar alimentándose con facilidad durante estas primeras semanas tras el invierno. Este sería un factor biológico, pero ahora pondremos otro ejemplo en cuanto a la adaptación en el siguiente punto. Podríamos poner decenas de ejemplos muy diversos desde diferentes motivos y conceptos…
2.- ¿Cuándo se alimentarán? ¿Pueden cambiar el hábito habitual?
En muchas zonas de España la dorada, para seguir hablando de ella y el ejemplo anterior; suelen alimentarse durante las horas de luz.
Y muchos pescadores piensan que de noche no se acercan a comer.
Otro ejemplo en cuanto al mejillón:
Imaginaros que durante la época de finales de verano tenemos la siguiente disposición de alimentos en una zona costera.
Sabemos que el cangrejo de arena ( sustento habitual de la especie adaptadas a zonas de arena ) escasea durante esa temporada por mil motivos, y las doradas están alimentándose de unos mejillones que hay en los roquedales aledaños, pero en estas zonas donde están ubicados estos reductos de mejillones realizan sus prácticas de submarinismo una escuela que todos los días están en la zona presionada por decenas de niños que no dejan alimentarse a la dorada durante el día por su presencia, ruido, etc.
La forma habitual de pensar del pescador le llevará al pescador a salir de día a la zona y llevar mejillón porque cree que es lo mejor y lo que viene a buscar el pez ya que no hay cangrejo.
Si estudiamos la dorada podemos saber que el mejillón efectivamente le proporciona al pez nutrientes necesarios para el desarrollo del saco vitelino de las futuras huevas, algo fundamental para la supervivencia de la larva… Ahora bien; si el pescador piensa de forma adecuada primero eliminará de su planteamiento las horas de luz para esa zona de pesca, ya que la dorada se ha adaptado a estas circunstancias y sabe que a determinadas horas el comedero estará tranquilo. Ya tenemos el cuando el pez acudirá. ¿Ahora podemos preguntarnos, qué cebo uso? Podemos pensar que el mejillón es lo más lógico. Pero si estudiamos a esta especie podemos saber que el cangrejo le aporta al animal ciertos nutrientes que no les aporta otros, como el mejillón y además sabemos que el cangrejo escasea, sabiendo esto ¿ qué haríamos ?
Una dorada que pase por la zona en dirección al comedero de mejillones no dudará de alimentarse con un buen cangrejo bien presentado esta época.
3.- Otra forma habitual de pensar por parte del pescador es que la actividad del pez la mejor manera de encontrarla es echarle muchas horas a la playa. Pero lo cierto es que es muy difícil mantener la concentración, la motivación y la correcta práctica de la pesca durante más de 4 horas de pesca.
Lo que muchos pescadores desconocen es que el pez sólo tiene ciertas horas de actividad durante el día, en algunas épocas del año esa actividad para ciertas especies es de minutos.
Los peces son animales super adaptados al medio y para ello han aprendido a no ir en contra de las leyes naturales. Es decir son especialistas en adaptarse a la naturaleza y procuran que sea esta la que les facilite el trabajo para sus distintas actividades vitales, como la alimentación.
Por ello buscarán patrones favorables de alimentación. Los pescadores especializados aprenden y estudian estos patrones para coincidir con la especie en sus períodos de actividad. Estos periodos, son variables bajo ciertas premisas donde entran en juego decenas de factores pero al final se acaban dominando.
Por ello salir muchas horas de pesca es la forma más basta de salir a cambiar los resultados de pesca además de que un pescador no puede mantener un ritmo activo adecuado mucho tiempo. Esta actitud activa de pesca es la requerida por pescadores expertos para que sus jornadas sean productivas.
Así pues, afilar el hacha estudiando estos patrones te ahorrará mucho esfuerzo, tiempo y dinero.
4.- Otra creencia que nos lleva a no tener jornadas habituales de éxito son las que nos lleva a pensar que el pescado está demasiado lejos y no llegamos a donde suelen entrar. Pero en realidad esta cultura sólo se ha dedicado a explotar, estudiar y trabajar las zonas más alejadas de la orilla…
En un estudio llevado a cabo entre pescadores especializados, más del 80% de las mejores capturas y de la mayor parte del total suceden en los primeros 80 metros de la orilla.
¿ Por qué se piensa que no se llega al pescado ?
Hay cientos de mitos que rodean e intentan justificar estas creencias, pero estas creencias están equivocadas.
El pescado tiene una relación e interacción con el medio muy adaptada a lo que la naturaleza les ofrece, y las playas aunque sean planas ofrecen distintas opciones de alimentación a las especies.
Las playas son zonas sometidas a los distintos agentes que moldean, erosionan, transportan y acumulan sedimentos modificándose y generando zonas propicias para el hábito alimentario de las especies.
Los pescadores especializados los saben y dedican tantas horas a las áreas más cercanas a la orilla como a las más alejadas simplemente porque estas zonas de pesca en corto nos dan más opciones de interacción con ella y amplía nuestras oportunidades para el desarrollo de técnicas pudiendo trabajar por ejemplo con cebos voluminosos o vivos a cortas distancias…
Es decir, pensar que el pescado come lejos nos limita de forma exponencial.
5.- Otra forma habitual de pensar que nos distrae y nos lleva a no generar las actitudes necesarias de atención para nuestras jornadas es el concepto que tiene el pescador recreativo con la pesca profesional.
Lo normal es pensar que todo está reventado, mal gestionado y mal montado, siendo el único perjudicado nuestro sector porque no nos dejan peces para disfrutar de nuestro deporte y por ello no tenemos resultados.
Para ello nos podemos hacer las siguientes preguntas:
¿Por qué bajo las mismas circunstancias el pescador especializado hace grandes jornadas de pesca y otros sin embargo se quejan de sus resultados?
¿Cómo es posible que ellos encuentren buenos ejemplares?
¿Por qué yo no tengo esos resultados?
¿Qué hacen ellos que les diferencia si también sufren toda esa mala gestión de pesca profesional?
El principal motivo es que el pescador especializado se concentra en las opciones de pesca. Esto les lleva a explotar todas las circunstancias favorables para su jornada y ponen su atención en lo que pueden hacer. Esta atención se alinea precisamente con la interacción con la costa de esos peces que muchos pescadores piensan que no existen o escasean y acaban encontrándose porque no desperdician su tiempo en lamentarse y lo invierten en entrenar y trabajar sus momentos de pesca.
La forma de pensar es la que lleva a un resultado u otro.
Cuando un pescador piensa que la jornada no va a tener resultados porque la pesca local profesional o furtiva le está arruinando los comederos, es imposible generar la actitudes necesarias para enfocarse de forma adecuada. El pesimismo nos hace tomar decisiones que no nos van a llevar a encontrar buenos momentos de pesca. ¿ Y por qué un pensamiento pesimista no nos conduce a jornadas satisfactorias en resultados ?
Para que una jornada dé resultados hay decisiones que requieren un entrenamiento. Y el pescador bien preparado tiene estas emociones y actitudes controladas. En el siguiente punto explicamos algunas de ellas.
La clave para ello es tener claro, es decir tener un sistema de creencias adecuado que sustente los esfuerzos que hay que hacer para optar a estos momentos interesantes de actividad.
Por ejemplo superar pronósticos de jornada a priori adversos y estudiar bien los momentos que desencadenan y las oportunidades de alimentación. Cualquier pescador no estaría dispuesto el precio de aguantar jornadas con algas, con frío, con temporal, en altas horas de la madrugada, redes, trasmallos, pesca de arrastre, etc.
Pero hay pescadores que saben que eso es sólo un obstáculo más que hay que pasar.
6.-¿ Sales a entrenar ?
La pesca se considera un deporte, sólo en nuestro país hay expedidas 4.000.000 de licencias entre agua salada y agua dulce.
¿ Cuántos de los cuatro millones de pescadores salen a entrenar durante sus jornadas de pesca ?
Ahora mismo estás poniendo una cara como de ¿pero que cuento es este?
En cualquier otro deporte no podemos competir al mejor nivel si no practicamos. Pero ahí no queda la cosa. Como ejemplo, empezamos a practicar tenis y en unos años haciendo una vez por semanas partidos contra nuestros amigos de siempre, acabamos ganando. Creamos un estándar, un día nos apuntamos a un campeonato, ya no nos enfrentamos a nuestro amigo. En el campeonato hay jugadores de todos los niveles, de repente nos damos cuenta que nuestro nivel es el que es, ni mejor ni peor, sólo el que hemos entrenado durante ese año semana a semana.
Cualquiera de los jugadores que tienen un nivel que optan a ganar estos campeonatos suelen realizar sesiones de entrenamiento para mejorar su técnica, velocidad, coordinación y lograr aprender a jugar de forma adecuada una competición.
En la pesca por libre no hay competición, hay aprendizaje, y es muy habitual que el pescador se quede en el nivel que el jugador de tenis del ejemplo tenía durante su primer año, porque es condición humana acomodarse.
Seguramente te estarás preguntando, yo es que salgo a desconectar, a disfrutar y no a conseguir nada… la pregunta es
¿ Para qué crees que salen los pescadores que se especializan o quieren aprender ?
También salen para disfrutar, para desconectar y no aspiran a conseguir ningún premio sólo aspiran a aprender de la jornada y cambiar pautas de ese aprendizaje.
Las conductas adecuadas como hemos hablado nacen en la creencia de querer avanzar, el ser humano está diseñado para evolucionar o involucionar, no puede mantenerse en actitudes en el mismo sitio. Cuando un pescador aprende a generar responsabilidad de su jornada asume esta y la desarrolla, esta jornada en muchas ocasiones le va a generar inquietudes y estas inquietudes les enciende las emociones, si estas emociones son las adecuadas cuando vengan las dificultades que tienen que venir el pescador continuará su propósito porque sabe que detrás de esa dificultad a sólo que persevere y entrene está el éxito. El pescador promedio abandonará porque no ha entrenado estas emociones.
Un pescador que ha entrenado ese sistema de creencias responde mucho más seguro ante las distintas circunstancias y no pierde el foco.
7.- Aprender de la experiencia.
Muy pocos pescadores realizan una valoración adecuada de la experiencia de la jornada. Este es el mayor de los errores que podemos cometer.
Para empezar la costumbre general es mirar los resultados, si estos son los esperados ya nos sentimos bien y si no lo son nos sentimos mal. Pero el error precisamente es mirar el resultado. Ya que este sólo es un efecto que nuestras actitudes han sembrado y estos se manifiestan de forma general en resultados acordes a nuestras decisiones. Por lo tanto, ¿Cómo podemos mejorarlos?, para empezar dejar de evaluar los resultados y empezar a valorar nuestras decisiones, actitudes, motivaciones y sistemas de creencias con respecto a nuestro proceso de pescadores.
Apenas modifiquemos nuestros pensamientos pronto se modifican nuestras experiencias y cambia la perspectiva.
Una vez que cambiamos la forma de mirar el mar, el escenario, los factores y las especies empieza el crecimiento del pescador.
Comienza una etapa nueva donde surgen mil preguntas, estas preguntas nos llevan a tener que movernos para intentar buscar respuestas y cuando nos hemos dado cuenta hemos salido de nuestra zona de confort.
Ahora daremos unas pautas que te pueden venir bien para incorporar a tu nueva etapa si es que estás saliendo de tu zona de confort.
– Utiliza internet para buscar información fiable ( contrasta las fuentes ) sobre la interpretación de escenarios y factores.
Os paso enlaces para que podáis empezar a hacerlo:
Seminario especializado de Interpretación de Escenarios
Segunda Parte Introducción a los Escenarios
– Lee libros sobre tu pasión y sobre todo de especies.
En este enlace tenéis manuales actualizados sobre especies bajo supervisión de biólogos: Manuales y guías.
– Aprende a leer y a interpretar las aplicaciones de internet para pronosticar jornadas de pesca de forma que puedas ir entrenando. En internet tienes un montón de videos gratuitos y en este enlaces cursos a muy buen precio donde aprenderás en pocos meses a dominar las jornadas de pesca:
Curso Especializado de Pronósticos de Jornada de Pesca.
– Créate una libreta de apuntes de tus jornadas para poder anotar tus crónicas y que sea más fácil evaluar tu proceso os dejo un enlace donde podéis aprender a realizar un cuaderno de pesca.
– Mira videos donde puedas aprender sobre el comportamiento de los peces, la pesca submarina nos muestran los hábitats costeros, hay muchos pescasub que suben sus experiencias a sus canales.
– Estudia tus playas, investiga, pasea sin las cañas en bajamar, en pleamar, en temporales, bucéalas, nada y báñate en ellas y cambiarás tus perspectivas, es un trabajo que luego te ayuda en tus jornadas.
Espero que te haya ayudado este post, si es así no dudes en compartir, darle un like y comentar tus impresiones
Un saludo.
Juanma Cano Pérez.
António Manuel Coelho Condessa
Posted at 13:53h, 19 septiembreEstoy interesado en seguir vuestra web. También soy pescador deportivo y quiero progredir. Muchas gracias